martes, 11 de febrero de 2014

La Boca

Hay una pareja que no es una pareja. Es un hombre que toma la mano de una mujer.
Son cerca de las seis de la mañana. Van caminando por una plaza que no es plaza. Son caminos traseros, arbolados, de unas torres que hay cerca del final de Puerto Madero. Van en silencio, apurados. De la mano. Parecen niños pero no lo son.
Si lo fueran habrían seguido durmiendo abrazados. Mezclados. No hubieran estado desnudos, expuestos en el abrigo de sus cuerpos cansados, dolidos pero húmedos. Si fueran niños no se habrían besado como lo hicieron pero igual se hubieran dicho te quiero.
Si fueran niños, quizás, no se hubieran conocido.
Los une, justamente, el dolor de ya no serlo.
De ser un hombre y una mujer caminando entre edificios y árboles.
De la mano.


No hay comentarios:

Publicar un comentario